TomoTherapy

 
Siempre me dicen que sí. Nunca se niegan a escucharme. Apenas me presento se quedan mirándome como si fuera lo más maravilloso que han visto en su vida. Como si estuvieran enamorados; entusiasmados por seguir conociéndome o, mejor dicho, conociéndolo. A veces pienso que de tener la misma suerte con las mujeres estaría casado con Jennifer Aniston o Elizabeth Hurley. Pero no, aunque debo confesar que hacemos una buena dupla. Él es fantástico y yo, hago que el mundo lo sepa. De otra forma sería un fantástico desconocido, igual a un inexistente. Cada vez que lo presento digo: -TomoTherapy®, el primer y único sistema de radioterapia helicoidal con posicionamiento diario mediante imágenes tomográficas 3D para direccionar la dosis al tumor, evitando irradiar el tejido sano y producir efectos secundarios. Ahí comienzan los murmullos y las miradas cómplices. Siempre hay alguno que se cruza de brazos tratando de evitar que mi discurso le llegue al corazón; y están los que se derriten de fascinación, convencidos de querer tener uno. Luego les explico que se trata de una técnica guiada por imagen, durante todo el tratamiento, que hace muy sencilla la utilización de esta tecnología innovadora y brinda la mejor precisión del mercado. Los tratamientos no duran más de quince minutos y los realiza una sola persona. - Un mismo equipo combina un tomógrafo y un acelerador lineal. Él gira en forma de espiral 360 grados alrededor del paciente. Esto posibilita escalar la dosis de radiación y minimizar la toxicidad sobre los órganos próximos al tumor. Con la tomoterapia se pueden irradiar regiones muy extensas y varias lesiones al mismo tiempo, sin correr riesgo de dejar zonas sin tratar. Un campo posible de 130 centímetros triplica la capacidad de cualquier acelerador lineal. En fin, realiza tratamientos que hasta el momento, con la tecnología conocida, eran imposibles. Después de eso comienzan las preguntas y, de a poco, la confianza. Miran los folletos, lo imaginan en sus hospitales y suspiran, suspiran mucho. La mayoría de los médicos se dan cuenta de que lo que tienen no se parece en nada al TomoTherapy®. Hay quienes se lamentan, pero siempre están los que tratan de resistirse a sus encantos. -Estamos muy bien así, me dice el hombre calvo de mirada perdida. -¡Demasiada tecnología para nosotros! -Quizá más adelante… Los escucho y pienso en la frase de Gabriel García Márquez: “Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no". Y sonrío, sonrío ansiando que se atrevan antes de que sea demasiado tarde.